lunes, 18 de junio de 2012




Claustro






Cuando el viento cerrado
cabalgue estrepitosamente
sobre el laurel que cae en el
cielo mojado, la alcantarilla
De babilonia abrirá su altar a los
sordos que vienen del norte.
Se oirá decir que eres una migaja
de nieve y que rebotas en las paredes,
que tu mente perdió las letras entre el
bullicio del hormiguero  de al frente.
Entonces un enano que camina con las manos
se posa sobre tu sexo y no hace otra cosa que susurrarte


¿Dónde está tu imposible?



domingo, 17 de junio de 2012

                                        

                               Canción ahogada.






Dejadme con mis fantasmas infatigables,
con mi carga de llanto brumoso, con mi desesperación
ciudadana, en esta hora que se desangra entre paredes.
Pedro Francisco Lizardo.

La fatiga agobia mis sentidos
El tedio por enamorar a la luna
Inclinar mi voz bajo un aspecto
(Cobarde y metálico) se hizo
constante.

Nunca camine por las sendas del olvido.
Pero olvide dejar atrás la nostalgia gris
Esa estatua amontonada de sangre
ardiendo fue enterrada en la
monotonía del cielo.


Quiero borrar las distancias, quemarlas
En agrios licores, sentir que la desesperación,
La duda, el limbo, fueron intercambiadas
en un trueque lunar por la suavidad de tu piel,
el espectáculo de tus pupilas incendiándose.

Los certificados de alegría caducaron, esa noche,
 de pómulos cerrados, de los fríos servicios del tiempo,
de la respuestas inevitables. Ese rustico papel se añicos
cuando la incertidumbre  hizo presencia
en las cumbres del cielo.

Invente el día con miradas compradas, mantuve la
noche entre sofocadas tinieblas de metal. El germinado
amanecer ofrece una esperanza que no tiene precio
pero que se lanza al abismo.

Ahora solo me queda sellar y permanecer quieto
A pesar de que me sentí desterrado, ignorado, solitario
Gozoso, aventurero, impío, limpio y amo. Estoy sentado
Rodeado de tu aura, de tu halito inmortal, ese  que me envuelve
Que me abate, que duerme y despierta mi confianza
Vegetal.
Mi sangre enamorada pasa con sigilo por tu casa
Se disuelve lentamente en las madrugadas, para renacer
Gloriosamente al terminar el ocaso.

Estoy sentado entre campanas y alabanzas de aire,
 al borde del camino. Esperando que vengas
Conjugada, con una lenta y silenciosa
Melodía.
                                                                                                       
 Estoy sentado al borde del camino
  cantando una melodía…

sábado, 16 de junio de 2012


Contestación Cíclica.




Oh, tiempo solo,
En tu vacío sucesivo,
recuperaremos nuestros rostros
para sonreír a un mundo que no
es nuestro. (Cesar Dávila Andrade)

El uroboros se canso de morderse la cola 
Su tedio incoloro se mezclo con el clamor
De algún niño encerrado en alguna pupila
Que llora.

El uroboros se canso de su ritual circular

Su espalda solo invoca lo horizontal
extraña lo versátil de las leyendas
llora en nombre de la lentitud
de los suspiros.

El uroboros se canso de esa felicidad eterna, que pregona
El alfa y el omega

Cuando la mañana le arropa sus cristales
llora en silencio, solo quiere contar
hasta diez y volver a empezar.

El uroboros se canso de vernos sentados esperando
como si algún balastro metafórico,
fuese el combustible de nuestra
intimidad.

Su lomo encerrado en alguna prisión de éter
se mece, de un lado a otro.
Mientras que sus ojos después de siglos
de contienda Con la luna, se inclinan
como roció Del cielo.

El uroboros se canso de estar cansado….